lunes, 26 de agosto de 2013

Vuelta al trabajo... y a la traducción

El final del verano llega, y con él el fin de las vacaciones. Espero que hayáis disfrutado del sol y la playa. A partir de hoy, de nuevo habrá una entrada cada dos semanas. ¡Leed y divertíos!

lunes, 5 de agosto de 2013

La labor de la corrección: muestra práctica

Anteriormente ya he comentado la importancia del don de la escritura, pero me gustaría añadir un paso muy importante tanto en la creación de un texto como en su traducción: la revisión. 
Y es que el trabajo de corrección es una tarea que es definitiva para que un texto sea legible o no. En cualquier proyecto de traducción, el/la traductor/a debe echar un vistazo a su trabajo tras dejarlo reposar como mínimo 24 horas para no leerlo de memoria. Cuando lo entrega a la editorial, el producto final pasa por otro/a revisor/a para evitar los errores de traducción. La mejor demostración de mi afirmación es una muestra visual. ¿Cuál es más fluido a la hora de leer?


"–Pero si el vello durmiente ha vuelto…─  Antes de que pudiese terminar la frase, Layshana, con un rápido movimiento, derribó de una patada a aquel hombre y, con tono imperial, dijo:
─  ¡Cierra esa maldita boca de rata que tienes, Hakîm!
─  ¿Quién te crees que eres para hacerme esto? ¿Acaso no sabes quién soy?

─  Si crees que te tengo miedo, estás equivocado. Y ahora, lárgate antes de que llame a los guardias. ─  Rain, sorprendido, soltó una gran carcajada, mientras Hakîm se marchaba corriendo y gritando: “¡Esto no quedará así!”"


"–Pero si el bello durmiente ha vuelto…
Antes de que terminase la frase, Layshana se le abalanzó con un fugaz movimiento y derribó de una patada a aquel hombre. Le agarró la solapa de su vestimenta y con tono amenazante le ordenó:
– ¡Cierra esa maldita boca de rata que tienes, Hakîm!
– ¿Quién te crees que eres para hacerme esto? ¿Acaso no sabes quién soy? –replicó zafándose de la presa.
–Si crees que te tengo miedo, estás equivocado. Y ahora, lárgate antes de que te enseñe a tener la boca cerrada.
Rain, sorprendido, soltó una gran carcajada al tiempo que Hakîm se marchaba corriendo y gritando: “¡Esto no quedará así!”."

Al leer ambos fragmentos, es fácil comprobar que un texto bien escrito y estructurado se lee mejor que uno que no es correcto, ya que nuestra mente nos advierte que algo no está bien.