lunes, 14 de abril de 2014

Las confusiones de los/as clientes/as: traducción e interpretación

Sería sorprendente si no me encontrara con algún/a traductor/a al/la cual no le haya pasado: un/a cliente/a ha contactado con él/la y ni siquiera sabe distinguir entre los servicios de traducción y los de interpretación. Por eso, quiero dedicar esta entrada a este tema.

La suerte que yo he tenido es que los/as pocos/as que han contactado conmigo lo tenían claro, pero si esto os pasa alguna vez, en el primer contacto tenéis que dejar bien claras las diferencias para saber qué quiere exactamente y poder así darle un presupuesto más aproximado y beneficioso para ambas partes. De este modo creo que se podrían evitar casos en los que podéis perder un/a cliente/a potencial por este malentendido, o que después no esté satisfecho/a con la factura y se niegue a pagar.

Por estos motivos, mi opinión es que hay que dejar claro desde el principio qué servicio se nos está pidiendo para, en primer lugar, dar un presupuesto justo y, en segundo lugar, para evitar sorpresas desagradables en el momento de cobrar la factura.