¡Buenos días, gente! Hoy quiero promocionar Crónicas del Juego Eterno, que saldrá a la venta el 06 de octubre por Amazon y en la tienda SH Cómics de Barcelona. Como correctora y partícipe activa en la creación de esta novela, me gustaría dar mi opinión para convenceros de que vale la pena leerla.
Está ambientada en una sociedad medieval en un universo donde los creadores de mundos juegan una partida de ajedrez cuyas piezas no son otras que los protagonistas (y antagonistas) de la historia. El sistema de gobierno depende de la zona, pero la trama de desarrolla en una monarquía con un papel muy activo en la sociedad.
No obstante, aunque podemos pensar que es otra novela medieval más, el elemento rompedor es que vemos que las mujeres tienen una posición equitativa frente a los hombres; trabajan en las guardias protectoras del reino, tienen posiciones de poder y no les importa mostrar sus opiniones de forma directa. Los hombres siguen manteniendo el papel de cabezas de familia o proveedores, pero no representan el paradigma de la masculinidad tóxica; expresan sus emociones de manera natural como seres sintientes que son.
Un ejemplo sería Raydon. Es el capitán de la Guardia del Norte, amigo cercano del rey y padre de familia. En los primeros capítulos, durante la invasión a la ciudad demuestra su experiencia en combate y lleva a la victoria a sus cadetes. Podría recordar a cualquier personaje de cualquier película medieval, pero la diferencia es que, cuando pierde a sus seres queridos, experimenta el período de duelo abiertamente; llora, sufre y desea aislarse del mundo para hundirse en su propio dolor. Y ahí mismo viene la fuerza de los personajes femeninos; tanto Layshana como Mari (su hermana mayor y pequeña respectivamente), incluyendo Seraphine (amiga y compañera), aun estando también de luto levantan la cabeza y están pendientes de Raydon.
Las mentes más insidiosas podrían pensar que "pobrecito, el hombre necesita atención y las mujeres deben estar por él" (léase con sarcasmo), pero nada más lejos de la realidad. Layshana está encima de su hermano pequeño precisamente por su posición de primogénita; Mari porque ve cómo su hermano mayor, uno de sus referentes vitales, está afligido y no puede hacer nada para evitarlo; y Seraphine porque, aparte de los sentimientos que tiene por Raydon y su familia, le carcome la culpa.
Estas tres mujeres no son sólo fuertes desde el punto de vista emocional. A lo largo del libro también muestran su influencia y el impacto que tienen sus apellidos en sus subordinados (masculinos). Raydon también se ha ganado su popularidad, por supuesto, pero su nombre no es conocido por toda la ciudad hasta que no lleva a cabo la hazaña heroica de sacrificarse durante el ataque.
Y por si a alguien le queda alguna duda sobre qué se va a encontrar en cuanto a "hombres vs mujeres", podemos ver que Raydon y Seraphine forman un equipo totalmente equilibrado. A la hora de investigar ella aprovecha sus contactos y capacidades de espía, mientras que él tira de sus recursos como capitán. Estas diferencias complementarias se confirman en su trabajo conjunto en combate, aunque cada uno con su toque personal. Sus diferencias componen una armonía vital para llevar a cabo las misiones.
En resumen, si queréis leer una novela donde los personajes son complejos y totalmente intercambiables (al fin y al cabo, Raydon podría haber sido la hermana mediana entre dos hermanos), os aconsejo que os aventuréis en la primera novela de esta saga.