miércoles, 30 de octubre de 2013

Happy Halloween to everyone!

We wish you a Happy Halloween,
We wish you a Happy Halloween,
We wish you a Happy Halloween,
And a Happy All Saints' Day!

Be careful with the wishes and spirits! They are very naughty these days!

martes, 22 de octubre de 2013

Los encargos a largo plazo: ¿una oportunidad o un impedimento para los pequeños trabajos?

Hoy me gustaría abrir el debate sobre los encargos que puede recibir un/a profesional de la traducción o la corrección. ¿Qué vale más la pena: uno que dure, por ejemplo, un año, o varios que sean cortos?

Ni qué decir tiene que cada uno tiene sus propios encantos. Los trabajos que abarcan mucho tiempo nos aseguran una buena suma de ingresos, aparte de que tratas un texto con el que acabas familiarizándote durante una larga temporada. Sin embargo, debido a su propia naturaleza, requieren toda nuestra atención y podrían hacernos perder una oportunidad de trabajo interesante.

En cambio, los encargos pequeños tienen la ventaja de que se puede tocar una temática más diversa, por lo que puedes adquirir experiencia en numerosas materias a corto plazo. Por otra parte, la suma que podemos cobrar al final del proyecto no es la misma que la del "trabajo de gran envergadura", ¿verdad?

Con estos planteamientos, me gustaría saber la opinión de mis lectores. ¿Preferís la experiencia variada o especializaros durante un tiempo en un solo texto? 

lunes, 14 de octubre de 2013

Un problema (de muchos) a la hora de corregir un texto: los conflictos entre el/la autor/a y el/la corrector/a

Siguiendo la línea de la entrada anterior con el mismo título, me gustaría hablar sobre cómo actuar cuando un/a corrector/a quiere realizar un cambio en el texto (por ejemplo, reescribir una frase incomprensible o cambiar una palabra repetida por un sinónimo) con el que el/la autor/a en cuestión no está de acuerdo.

Por mi experiencia personal, gracias a que tengo confianza con el escritor de la novela en la que estoy colaborando, cuando corrijo algo y no le convence el resultado, podemos llegar a consensos mediante el diálogo para mejorar el producto final. Sin embargo, si éste no es vuestro caso, creo que la mejor alternativa que tenéis es la misma de siempre: consultar antes de cambiar nada. Si podéis preguntar al/la cliente/a qué quiere decir con ese párrafo que no se entiende o proponer un sinónimo para que una palabra no se repita, podéis adelantar mucho trabajo.

Si, por el contrario, tenéis la dificultad añadida de que no conocéis para quién trabajáis (a veces una editorial puede contactar con vosotros), la única opción que podríais tener es dejar el texto como está, pero con una o varias propuestas. Con suerte, alguna podría valer.

En resumidas cuentas, mi opinión sobre qué hacer cuando aparecen los desacuerdos entre el/la cliente/a y el/la corrector/a sobre el trabajo que se está llevando a cabo es debatir cuál es el punto medio para que tanto escritor/a como profesional de la corrección queden satisfechos con el "acabado final".