domingo, 15 de febrero de 2015

Artículo sobre un posible peligro para los/as traductores/as e intérpretes jurados

Esta semana me gustaría dejaros un enlace sobre una nota de prensa que podréis encontrar en la web de la Asociación Profesional de Traductores e Intérpretes de Cataluña (APTIC), de la cual soy miembro, sobre la situación de los/as intérpretes jurados/as:

http://aptic.cat/noticia/el-gobierno-no-quiere-traductores-e-interpretes-profesionales-ni-en-las-comisarias-ni-en-los-juzgados-espanoles

A pesar de que yo no soy intérprete jurada, espero que os sea útil y pasadlo para que la gente tome conciencia del intrusismo en nuestra profesión.

domingo, 1 de febrero de 2015

Cómo buscar el lugar adecuado para nuestro despacho

Cuando trabajamos por nuestra cuenta, como los/traductores o correctores/as, tenemos dos opciones para "construir" nuestro centro de trabajo: o nos lo montamos en casa o buscamos una oficina externa.

La primera opción es, aparentemente, la más cómoda para aquellos/as que pierden mucho tiempo desplazándose debido a la localización de su domicilio. El aspecto más positivo es, como es obvio, que nos ahorramos el tiempo de transporte, pero es fundamental tener autodisciplina para cumplir los horarios, ya que podemos tener distracciones (como la televisión o compañeros/as de piso molestos).

La otra alternativa para las personas que prefieran salir es alquilar un local a buen precio (en las ciudades siempre hay ofertas de viveros de empresas). Es una buena motivación para que nos dé un poco el aire, pero hay que tener en cuenta que un alquier implica gastos. Por lo tanto, nos tenemos que preguntar si podremos pagar el alquiler solos/as o, por el contrario, deberemos buscar a alguien en nuestra misma situación (cosa que nos podría llevar al punto anterior sobre las distracciones).

Resumiendo todo lo anterior: si decidimos tener nuestro lugar de trabajo en casa no perderemos tiempo en desplazarnos, pero tendremos que ser rigurosos/as para no caer en tentaciones como encender un poco la tele o la videoconsola; si optamos por abrir un despacho, los puntos elementales son nuestra capacidad financiera y el/la compañero/a que escojamos para repartir gastos.

Y con esta reflexión que espero que consideréis cuando os lancéis al mundo de los freelance me despido esta semana.