domingo, 21 de septiembre de 2014

Un problema (de muchos) a la hora de corregir un texto: las propuestas rechazadas

A menudo, cuando se corrige un texto a nivel estilográfico, podemos encontrarnos con palabras o fragmentos enteros que no se entienden o que hacen perder el sentido a todo un párrafo. En un intento de hacer nuestro trabajo, hacemos una propuesta que podría solucionar el problema. Si embargo, al/la escritor/a o al/la editor/a no le gusta. ¿Qué podemos hacer en ese caso?

A priori la respuesta es sencilla: proponer otra cosa. No obstante, mi humilde opinión es que primero debemos saber por qué se nos ha rechazado la propuesta. ¿No dice lo que el/la autor/a quería decir? ¿Se pierde el sentido todavía más? ¿Cuál es la intención exacta?

Por suerte, en mi caso puedo consultar con el autor del texto ya que es una persona cercana, y creo que la mejor solución es, si vuestro/a cliente/a no es una empresa sino alguien que desea publicar por su cuenta (clientela potencial a tener en cuenta), la alternativa más productiva es ponerse en contacto con él/ella y llegar a un punto medio.

En el caso de que quien se haya puesto en contacto con nosotros/as es una editorial, una charla con nuestro contacto más directo podría ser el paso más idóneo para saltar el obstáculo y continuar con nuestro trabajo.

Si os habéis encontrado en esta situación y la habéis solucionado de otro modo, os invito a que lo comentéis en este blog. Toda ayuda entre colegas es poca para que nuestro trabajo tenga la mejor calidad posible.